Un pie le dijo al otro

-Oye tú, compañero, por años he venido observándote, comprobando que eres muy decidido, que caminas con firmeza, sin titubear, que nunca has pisado en falso, y que siempre eres el que toma la iniciativa para empezar a marchar.
Sin embargo, yo soy todo lo contrario, no me muevo si tu no lo haces primero, y cuando me toca a mi pasar al frente, temo tropezar, que tu me alcances, puedas pisarme y me caiga como un tonto, entonces te burlaras de mi.
A lo que el otro pie le contesto:
-Lamento mucho que todos estos años te hayas dedicado a mirarme, ver en mi cualidades que no poseo. Mi nombre es pie derecho. ¿Tu sabes el tuyo?.
-Por supuesto: pie izquierdo.
-tu lo has dicho, los dos tenemos el mismo nombre, pero no apellido, pues ambos formamos el par. Sin ti yo no haria nada, lo mismo tu. la estabilidad la tenemos si estamos unidos, no nos caemos si ambos pisamos firme y no soy yo el que voy delante de ti, a los dos nos toca ir adelante y atrás. Ni tu, ni yo podríamos avanzar solos, nos necesitamos mutuamente, cuando uno cae el otro también, pero nos levantamos los dos, nos ayudamos recíprocamente.
Todos necesitamos de alguien, un amigo, un hermano, pues caminar solo es dificultoso, angustiante, penoso, casi nunca logras tus cometidos. Ya lo vez los brasos son dos, al igual que los ojos, oidos, etc... y muchos trabajan en sociedad como los dedos que son muchos y los dientes también. Las cosas son mas constructivas si se realizan en compañía de otros, se corrigen defectos, siempre hay una salida.
Cuando juegas si lo haces en grupo te diviertes mas que jugando al solitario. Entonces compañero, no me glorifiques mas pues siempre que di un paso seguro, fue por que te tenia a ti que me seguías firme y sin parar.
La meta es de los dos y el camino recorrido es el esfuerzo de ambos, pero vamos HASTE CAMINO AL ANDAR que aun nos espera un largo sendero que recorrer, una mitad es tuya, la otra mía, pero debemos hacerlo unidos.
Se justo contigo mismo y tu autoestima se elevara.